En algún momento, por necesidad, capricho o conveniencia debemos considerar cambiarnos a un nuevo equipo de cómputo. Sin embargo, adquirir una nueva PC o laptop es una opción poco tentadora para muchas personas debido al alto costo que requiere la inversión.
Entonces es cuando la idea de adquirir una computadora de segunda mano no suena mal, pues la oportunidad de encontrar un equipo funcional a una fracción del precio de uno nuevo es algo muy bueno, si ignoramos los riesgos.
No tratamos de decir que comprar una computadora usada es una idea buena o mala, cada persona decide eso, queremos aprovechar para compartir algunos consejos útiles para elegir un buen equipo de segunda mano.
Pregúntate ¿Para qué la necesito?
Comienza por determinar el uso que tendrá el equipo, ¿ver películas? ¿realizar tareas? ¿jugar videojuegos?
Sabiendo la función que va a cumplir la computadora, ya se cuenta con el primer filtro para descartar opciones poco convenientes.
Claro, tener cierto nivel de conocimiento sobre hardware ayudará enormemente a saber si las especificaciones de un equipo serán adecuadas para el propósito que se tiene en mente.
Si no te proporcionan los detalles del hardware del equipo, trata de identificar la marca y el modelo para encontrar más información que te ayude a tomar una decisión.
¿Cómo se ve?
El estado físico del dispositivo es la primera impresión y una forma de ver qué problemas podría haber. Golpes, exceso de suciedad, pantalla rota, falta de teclas, entre otros, son pequeños detalles que rápidamente sugieren la clase de cuidado que ha recibido la computadora hasta el momento.
Mientras más imágenes tengas disponibles, debería ser más sencillo identificar los daños. Por otro lado, elementos menos evidentes como la condición de la batería, del disco duro o el funcionamiento de la pantalla no son tan fáciles de notar a simple vista, esta clase de problemas solo se pueden observar en persona o solicitando más evidencia al vendedor del equipo.
Hay software que permite tener esta información, que indica el estado del disco duro y la batería, pero convencer al vendedor de que los utilice puede ser complicado.
A veces lo barato sale caro
El precio es quizá el factor que mueve a muchos a comprar equipos de segunda mano, es decir, la tecnología se devalúa con rapidez a pesar de que siga funcionando correctamente, lo que da la oportunidad de encontrar computadoras en excelentes condiciones a un precio considerablemente menor al que tendría el mismo dispositivo pero sin usar.
Sin embargo, y como se sugiere en el punto anterior, hay detalles que pueden ser señal de problemas, que podrían llevar a la necesidad de mantenimiento y reparación que, al final, podrían elevar el total invertido en el equipo, haciendo que el tan apreciado “ahorro” sea minúsculo.
Compara los precios de diversos equipos para saber si se encuentra en un rango adecuado al resto de los disponibles en el mercado, y asegúrate de que se encuentre en buenas condiciones. Existe la idea de que si algo es demasiado bueno como para ser verdad, probablemente no lo sea.
¿Quién vende?
Este punto es particularmente importante cuando se compra a otros individuos directamente. Mientras que alguna tienda puede ofrecer algún tipo de garantía, los tratos directos entre personas se basan en la confianza que haya entre ambas partes.
Así que tu mejor opción es analizar al vendedor, mejor si otros usuarios han dejado una evaluación, así puedes tener una idea sobre si es un vendedor serio y evitar ser víctima de una estafa. Lo último que quieres descubrir al momento de revisar tu equipo recién comprado es que no haya sido reportado como robado o que esté bloqueado y te deje sin acceso al sistema.
No busques algo tan extravagante
Por lo menos, después de que compres un equipo, lo recomendable será cambiarle la batería y, en el peor de los casos, otro componente. Entonces lo más conveniente es conseguir un equipo común o popular, pues así será más fácil encontrar partes para reparación a un mejor precio.
Para empezar, evita las computadoras demasiado viejas, si llevan más de 10 años en el mercado, no solo tendrán un desempeño pobre, sino que cualquier parte de reemplazo será difícil de encontrar y probablemente no sea barata.
Como puedes observar, comprar un equipo de cómputo usado no es una tarea precisamente fácil, pero puede ser útil para aquellos que no deseen gastar en algo completamente nuevo. Las computadoras de segunda mano son una excelente opción, pero se necesita una investigación más larga para dar con la opción ideal.
Evita realizar compras por impulso, sé cuidadoso y observa lo que realmente te están tratando de vender, cuando sea posible, consulta con algún experto de confianza que te ayude a encontrar el mejor equipo para ti.